Hace 1,5 millones de años, un grupo de cazadores de una región hoy conocida como Ilaret, en el noroeste de Kenia, iban camino de quién sabe dónde, y jamás imaginaron que dejarían una huella imborrable. No, literalmente, dejaron huellas grabadas en piedra de sus pies.
No es sencillo que la huella del pie de un humano o un homínido de hace millones de años llegue hasta nosotros. Primero tiene que fosilizarse, es decir que la huella en ceniza o barro, quede sepultada.
Luego tiene que salir a la luz, y no erosionarse antes de que las descubran los científicos. Todo esto ocurrió en Ilaret, Kenia, África.
Lo interesante de las huellas fósiles es que muestran una especie de instantánea de la vida cotidiana de estos humanos de hace 1,5 millones de años. Las huellas fueron descubiertas en 2005 por primera vez, sólo se habían visto unas 22 en esa época, que fueron publicadas en Science en 2009.
Pero Neil Roach, de Museo Americano de Historia Natural en Nueva York, decidió analizarlas para conocer la vida cotidiana de Homo erectus. Por eso volvieron a Ileret, y descubrieron unas 100 huellas más.
Se trata de varios sets de huellas que se cree que fueron dejadas todas en el mismo día. Roach cree que se trata de grupos de muchas personas, no serían de caminantes solitarios.
El tamaño de las huellas también indica que serían varones adultos, contó en la reunión anual de la Sociedad de Paleoantropología en San Francisco.
Al parecer el ambiente en el que se fijaron las huellas era la orilla de un lago, rodeado por pastizales. Esto pudieron notarlo por las huellas y restos de otros animales y vegetación que se descubrieron en la zona.
La hipótesis de Roach y sus colegas, es que se trataría de las huellas de un grupo de caza, que estaba a la búsqueda de presas entre los antílopes que bebían en las orillas del lago.
“Lo que podemos decir es que tenemos a una cantidad de indivíduos, probablemente machos, que se estaban moviendo a lo largo de la orilla de un lago de una forma que es consistente con cómo se comportan los carnívoros”, dijo Roach.
Se sabe que los Homo erectus comían carne de forma habitual por aquellos tiempos, aunque todavía no se tienen pruebas exactas de si eran cazadores habituales, o simplemente carroñeros.
Fuente: Nature
Artículos recomendados
- Nueva especie en la base de nuestro árbol familiar evolutivo
- 5 Tendencias en la Evolución Humana
- Humanos come cerebros hace 2 millones de años
- El tamaño no lo es todo, al menos en el cerebro